Bruno

Retrato de Bruno. Óleo sobre madera. 2010.

Bruno está tumbado en la hierba con los brazos bajo su cabeza,
mira hacia el soleado cielo y fija la vista en las copas de los altísimos chopos,
las ramas meciéndose de un lado a otro con la suave brisa.
En este perfecto estado de contemplación,
repentinamente arquea una ceja, frunce el ceño y…
¿Qué estará pensando el pequeño Bruno?
Las preguntas se agolpan en su cabecita.
¿Adónde va el sol cuando se pone?
¿Dónde se crean los vientos?
¿Por qué todos los niños no tienen juguetes, ni libros, ni helados?
Bruno sonríe, se frota la nariz y vuelve a sonreír,
Con ayuda de la naturaleza y los espíritus del bosque,
y todo lo que tiene a su alrededor, largas cuerdas, una polea,
la escalera y la manguera del jardín, una grúa y una red gigante,
además de los principios mecánicos y físicos aprendidos en el cole,
construirá un objeto mágico, una enorme catapulta capaz de lanzar
miles de juguetes para que lleguen a todos los niños de países lejanos.
Bruno satisfecho, piensa en voz alta:
“Si he de inventar algo, inventaré un mundo mejor”

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This is Bruno, the child protagonist of this story and this portrait.

Bosco

Retrato de Bosco. Óleo sobre madera. 2010.

Bosco se ha puesto su sombrero y sus botas de explorador,
se adentra en la selva, en cuevas oscuras, en grutas misteriosas,
sube y baja colinas, montañas, y hasta ochomiles.
Cruza el desierto en búsqueda de un oasis,
no teme al calor en Jacobabad ni al frío de Tierra Adélie;
tan pronto comanda una expedición
para jugar con los pingüinos de la Antártida,
como busca focas y caribúes con los inuit del norte
donde las noches duran cinco meses.
No teme a las fieras ni a los animales más peligrosos,
el león africano, el oso polar, son sus compañeros de viaje.
Atraviesa el estado de Zulia navegando por el Maracaibo
para ver con sus ojos curiosos los fulgores fosforescentes
de los relámpagos del Catatumbo.
Recorre las Cataratas del Iguazú
y llega hasta la Garganta del Diablo para admirar el arco iris.
De vuelta a casa, Bosco el aventurero valiente,
espera con impaciencia embarcarse en la próxima expedición.

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This is Bosco, the boy protagonist of this story and this portrait.

Jimena

Retrato de Jimena. Óleo sobre madera. 2010.

Esta es Jimena, la niña protagonista de esta historia.
Jimena es una niña alegre que sonríe a cada instante.
Tiene los ojos negros como el azabache,
unos ojos que parecen dos farolillos de esos que brillan
y centellean en la oscuridad.
Jimena vive lejos del mar,
pero en sus ojos se ven las olas y el sol por el día,
y por la noche se refleja en ellos la luna y las estrellas.
Jimena es divertida y le gusta hacer bromas,
reirse mucho y que todo el mundo ría a su alrededor.
Jimena se esconde tras una puerta
y se inventa historias que luego cuenta,
todos la escuchan embelesados porque sus relatos
son ingeniosos y muy divertidos.
Jimena tiene mucha imaginación,
dibuja robots, delfines y lunas con sonrisas.
Jimena se acuesta y sigue sonriendo
porque sabe que a su lado todo el mundo es feliz.

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This is Jimena, the girl protagonist of this story and this portrait.

hours of the day

“Maman” de Louise Bourgeois. Recordando a Louise Bourgeois. Fotomontaje. Luna. 2010.

Como todos los días, paso a la misma hora por delante de la gigantesca araña “Maman”, una de las esculturas más conocidas de la recientemente fallecida artista franco-estadounidense Louise Bourgeois. Ahora más que nunca me inspiran sus obras y sus palabras.

“Cuenta tu propia historia y serás interesante”, escribió. “No te contagies del mal verde de la envidia. No te dejes engañar por el éxito y el dinero. No dejes que nada se interponga entre tu arte y tú”.

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Maman (1999), exhibited outside the Guggenheim Museum in Bilbao. Louise Bourgeois (1911-2010) was also an artist in the traditional sense of the word , a sculptor reinventing and acknowledging tradition.

“I want to create my own architecture so that the relationships of my forms and objects are fixed. Sometimes I need the large scale so that the person can literally move in relationship to the form. The difference between the real space and the psychological space interests me and I want to explore both. For example, the spiders, which are portraits of my mother, are large because she was a monument to me. I want to walk around and be underneath her and feel her protection”. L.B.