
Érase una vez… en Portugal, una pequeña ciudad costera cruzada por canales y con preciosas fachadas de estilo Art Nouveau a una hora al sur de Oporto. Aveiro, una singular ciudad-puerto-museo distinguida en la ruta europea del Modernismo y miembro de la Réseau Art Nouveau Network, bien merece la pena una visita si viajas por la zona.

Hace ya casi cinco años que estuve en Aveiro y aún recuerdo su maravillosa luz, los elegantes edificios modernistas, los simpáticos puentes que atraviesan sus canales por donde navegan plácidamente unas góndolas multicolores denominadas moliceiros, (singularidades que le han hecho ganarse el apelativo de la Venecia portuguesa) y por supuesto sus irresistibles confiterías. Pero si soy sincera, no fueron solo estas las razones que me llevaron a Aveiro, las redes sociales tuvieron mucho que ver en que acercarme a conocer esta pintoresca localidad se convirtiese en prioridad.
