Como bien sabéis por mi blog me acaban de dar las vacaciones en el taller de cerámica, pero como también decía en mi último ‘post’ debo aprovechar el tiempo perdido. Y eso fue precisamente lo que hice un sábado de junio asistiendo al monográfico de calcas cerámicas que organizaba la ceramista Ane Tantanah en su local de Portu Kalea Siete, en Barakaldo.
Un local singular que te enamoraba nada más entrar y con miles de detalles para fotografiar.
Y los que me quedan… Si alguien me preguntara si hay algo de lo que me arrepiento echando la vista atrás, no tardaría ni un segundo en dar la respuesta, no haber sentido este flechazo por la cerámica hace muchos años, ¡vamos! que ya puestos, me hubiera gustado tener en una mano un lápiz y en la otra un trozo de arcilla desde mi más tierna infancia ;). Ahora debo aprovechar el tiempo perdido de la mejor manera posible, continuar mi aprendizaje en talleres, cursos, etc. y seguir soñando.
El pasado viernes 12 fue la inauguración de la exposición colectiva del taller de cerámica de Manuela Marcos, que como sabéis celebramos todos los años por estas fechas en la Casa Torre de Ariz de Basauri. Y ¡cómo me gusta a mi hacer la crónica del evento!
Seguramente todos mis lectores habéis oído hablar alguna vez de los Pop Up Store, esas tiendas efímeras que permiten a las marcas tener una presencia en los sitios más emblemáticos y cotizados de las ciudades. Comprar en un hotel o en un espacio envuelto de cierto aire de clandestinidad permite a los participantes de estos eventos, disfrutar de un entorno sorprendente e impregnado de exclusividad.
Bajo el concepto pop-up, las marcas empezaron a buscar espacios singulares donde presentar sus nuevas colecciones o vender sus stocks. La tendencia ¡cómo no! nació en ciudades como Nueva York y Londres, donde los diseñadores buscaban vías alternativas para exponer su trabajo.
Este mes de marzo estoy en racha, encontrarse mis platitos en AD siempre es un placer y que me hagan una entrevista en Muud Magazine compartiendo espacio con grandes talentos, sencillamente me deja sin palabras.
Cuando hace unas semanas, Pilar Andrés y Natacha Rotaetxe me invitaron a participar en la exposición que estaban organizando con motivo del segundo aniversario de la apertura de espacioaerre, no pude decir que no.
Aintzane De Luna 