El pasado 10 de junio fue la inauguración de la exposición colectiva del taller de cerámica de Manuela Marcos que se celebra todos los años en la Casa Torre de Ariz de Basauri. Creo recordar, o al menos tengo la sensación, que todos los años por esas fechas nos acompaña la lluvia, o si no es la lluvia, suele ser un día gris que parece del comienzo de otoño y no de un día de verano. Uno de esos días grises en los que nos invade la nostalgia…
Sé que con el tiempo este día se va a recordar con más melancolía si cabe, originada por el recuerdo de una despedida que todos los compañeros hemos sentido. Y es que Manuela nos deja, le toca volar, desplegar sus alas lejos del taller… Una despedida siempre es algo triste por eso lo digo en francés, “au revoir” que literalmente sería “volvernos a ver”.