The time is now…
If you wait too long it’ll be too late…
LET’S GO…
GET UP!
It’s time…
Your life…
Your world…
The time is now…
If you wait too long it’ll be too late…
LET’S GO…
GET UP!
It’s time…
Your life…
Your world…
¿Qué sucede cuando se juntan dos rubias insolentes?
Descubre la nueva colección Deluna Ceramics inspired by Madonna en Galería 8360. Mi nueva colección de platos inspirada en la letra de la canción Get Stupid! de la polifacética cantante, artista y productora, Madonna.
Si algo define a Madonna es su actitud provocadora y sus mensajes reivindicativos. Haciendo gala de una ácida crítica social y política, también se caracteriza por su cuidada puesta en escena y fundamentalmente por saber adelantarse a lo que viene, una artista que ha confiado en su evolución y que ha sabido reinventarse en cada momento.
En esta colección de 15 platos de porcelana antigua intervenida y una edición limitada de seis platos decorados con calcos vitrificables, reinterpreto la letra de la canción Get Stupid! y la combino con elementos rescatados del vídeo. Una serie en la que los mensajes de doble lectura, las tipografías y las mariposas cobran protagonismo absoluto.
No es la primera vez que dedico una entrada a Foo Fighters en mi blog, bueno, en realidad no fue un post dedicado a este gran grupo… Hace ya seis años, publiqué la letra de una de sus míticas canciones a modo de felicitación para Joseba y, es justo decirlo, fue él quien me transmitió su pasión por esta banda estadounidense de rock formada en la ciudad de Seattle en 1994 por Dave Grohl, para los que no lo sepáis, ex baterista de Nirvana y Scream. Tampoco es la primera vez que escribo sobre Barcelona, el año pasado por estas fechas estaba exponiendo en esta ciudad, ¿lo recordáis?
Reconozco que yo que en esto de la música soy muy ecléctica, y lo mismo me voy a un concierto de Metallica, que a uno de piano de Ludovico Einaudi, tenía pendiente asistir a un concierto de Foo Fighters, momento que se cumplió en la reciente gira del grupo por Europa. Pero ¿qué sucedió? Pues lo que tenía que pasar, y es que una vez pruebas uno de sus directos ya no hay vuelta atrás, te enganchan de una manera irresistible y quieres más y más ¡Viva la Foo adicción!