Dicen que el amor mueve montañas. En estos tiempos tan convulsos, como si alguna vez en la historia de la humanidad no lo fueron, solo me queda creer en Giuseppe Tomasi Di Lampedusa, que afirmaba que el AMOR es el único medio que tenemos de escapar de nosotros mismos. Esta cita de Lampedusa, nos invita a reflexionar sobre la importancia del amor en nuestras vidas. Sobra presentar al escritor italiano nacido en diciembre de 1896 en Palermo, autor de «El Gatopardo», la única novela que publicó en su vida, un clásico de la literatura italiana y que le otorgó reconocimiento internacional. Recientemente he vaciado mi antigua casa y he tenido que desprenderme, no sin gran pesadumbre, de muchos libros que he donado a LIBU para que tengan otras vidas; pero «El Gatopardo», se ha quedado conmigo.

El autor italiano nos insta a comprender que a través del amor somos capaces de trascender nuestras limitaciones internas y conectar con los demás de una manera profunda y significativa. En un mundo en el que a menudo nos encontramos atrapados en nuestro propio ego y en nuestras preocupaciones personales, el amor nos ofrece una vía de escape hacia la empatía, la compasión y la unión. Es a través del amor que encontramos la posibilidad de salir de nuestra propia esfera individual y comprender que la verdadera plenitud se alcanza cuando nos relacionamos con los demás de una forma auténtica y genuina.

De igual modo que Lampedusa filosofaba sobre el «AMOR», a menudo también meditaba sobre cómo el «ARTE» nos ofrece la posibilidad de trascender nuestra realidad y conectarnos con lo divino. Palabras mayores, pero que para las personas creativas, son el «sanctasanctórum», y no es casual que utilice este término. Uno de los significados de «sanctasanctórum», fig. «Aquello que para una persona es de singularísimo aprecio»; otro significado s. m. «Parte más reservada y respetada en cualquier sitio», conecta a la perfección con el contexto en el que trabajamos, el estudio del artista es a menudo nuestro sanctasanctórum, el lugar para crear, para expresar una visión sensible acerca del mundo, ya sea real o imaginario. La frase nos hace meditar sobre el poder transformador del arte, que nos permite escapar de nuestras preocupaciones terrenales y adentrarnos en un mundo de belleza y trascendencia. A través de las manifestaciones artísticas, somos capaces de sentir emociones profundas. El arte, en su esencia, nos libera de las limitaciones de nuestra existencia, y nos da la capacidad para representar sentimientos, emociones y percepciones acerca de nuestras vivencias y el entorno que nos rodea.

Pues bien, retomando el tema que nos ocupa, y volviendo a los pensamientos de Lampedusa, este me gusta especialmente, «El amor no conoce barreras ni fronteras, es un sentimiento universal». Esta máxima de Giuseppe Tomasi Di Lampedusa refleja la naturaleza universal y atemporal del amor, un sentimiento innato que trasciende toda barrera y frontera. No importa el idioma que hablemos, la cultura a la que pertenezcamos, o las diferencias que nos separen, el amor (al igual que el arte), puede ser comprendido y experimentado por todos. Es un lenguaje universal que no conoce límites ni restricciones. En su esencia más pura, el amor conecta a las personas a un nivel profundo y sincero, rompiendo cualquier barrera impuesta por la sociedad o condicionamiento. El amor es un símbolo de unión y esperanza que nos recuerda que, independientemente de nuestras diferencias, todos somos seres humanos con el deseo de amar y ser amados.

Manos a la obra (un encargo siempre es un reto), me pongo a pensar cómo voy a representar en un plato, en un espacio tan pequeño, un sentimiento tan grande como el «AMOR». Decía Lampedusa que «El arte es una forma de comunicación universal que trasciende las barreras del lenguaje». Me ha hecho mucha ilusión que alguien haya pensado en mi para regalar a modo de detalle especial, uno de mis platos personalizados a unos amigos que se casan. Así pues, en colaboración directa con los clientes del encargo, la creatividad ha fluído espontáneamente, un deseo, una frase en euskera y mi impronta para sellar la unión de una pareja. Espero haber logrado transmitir emociones que les hayan llegado mucho más allá de las palabras y conectar con la sensibilidad y las vivencias de la pareja.

«El futuro es incierto, pero podemos construirlo con nuestras propias manos», decía Lampedusa. No podemos prever todos los obstáculos que encontraremos en el camino, pero podemos tomar decisiones y acciones hoy que nos encaminen hacia el futuro que deseamos. Al aceptar nuestra capacidad de construir nuestro propio futuro, nos convertimos en arquitectos de nuestra propia felicidad y éxito. No hay mejor momento que el presente para empezar a trabajar en nuestros sueños y metas. ¡Larga vida y felicidad a los novios! Biba zuek! Long live the bride and groom!

Si habéis reparado en las fotografías, comentaros que recientemente he descubierto a Laura Letinsky* y quería compartir su trabajo con vosotras/os. Por casualidad, topé con una exposición suya en el Denver Art Museum, «Still Life Photographs, 1997–2012» (October 28, 2012 – March 24, 2013). Con todo mi respeto y admiración por su obra, he realizado estos fotomontajes en el que sus delicadas fotografías sirven de escenario para presentar mi última creación en porcelana. No dejéis de visitar su página y su producción artística, que por cierto, también trabaja la cerámica. Sus fotografías me parecen maravillosas y me ha encantado hacer los composiciones con una clara intención artística pero también divulgativa. Espero que os gusten.

Con su fotografía, Letinsky exhibe una más que interesante investigación conceptual sobre qué es la fotografía, cómo se construye y cuál es su relación con la realidad. Sus naturalezas muertas prolongan el espíritu histórico del género desde su origen. Minimalistas y elegantes, muestran el paso del tiempo y lo efímero de la vida, el final de la fiesta. Yo veo un lienzo en blanco en el que una pareja tiene por delante todo un futuro por construir, iniciando un proyecto en común. ¡Qué viva el amor!

Elkarrekin dena hobeto joango delako
Porque juntos todo irá mejor

Fotomontajes: cortesía de ©Laura Letinsky, ©Aintzane De Luna

Fuentes:
bookey.app/es/quote-author/giuseppe-tomasi-di-lampedusa
encandilartefotografia.com/laura-letinsky/

Referencias:
lauraletinsky.com/
yanceyrichardson.com/artists/laura-letinsky/
denverartmuseum.org/

*Laura Letinsky nació en Winipeg, Canadá en 1962. Estudió arte en la universidad de Manitoba y se especializó en la de Yale. Actualmente es profesora en el departamento de Artes Visuales de la Universidad de Chicago. Partiendo de la sobrecarga de estímulos en los bodegones publicitarios que inundan las revistas, especialmente femeninas, Letinsky reduce al mínimo sus elementos, creando imágenes casi blancas. En sus bodegones, la ansiedad consumista queda definida, y suspendida.