Como os adelantaba en un post anterior, mi silencio se ha debido a que he estado muy ocupada pintado platos, y hormas ¡claro! Suelen decir que hay que aprovechar las oportunidades que la vida te ofrece y que si el tren no pasa dos veces y esas cosas… El caso es que desde Tictail Market me invitaron a volver a New York con mis piezas, y sea como fuere, en cuestión de unos días y animada por la familia, me vi enfrascada en la tarea de reeditar platos que han triunfado en la gran manzana.
Ya sabemos que una marca no se crea en un día y que “en casa de herrero cuchillo de palo”. Esta ausencia en el blog también la he dedicado a la revisión tanto de la identidad verbal como de la identidad visual corporativa de “mi marca”. Invertir en naming es invertir en crear valor de marca. Pero a todo este proceso ya le dedicaré un capítulo aparte. Os dejo con las deliciosas fotografías facilitadas por Tictail y otros colaboradores espontáneos que pasaban por allí y han sido tan amables de ceder sus imágenes para ilustrar mi blog.














